Los perros llamados «peligrosos» protagonizan noticias negativas y luctuosas de forma cíclica, convirtiéndose en la diana de la opinión pública con los comentarios que fomentan el miedo a este tipo de animales. Pero, ¿realmente son tan peligrosas las razas que se engloban dentro de la categoría del mismo nombre? Analizaremos este tema y las noticias que han saltado en las últimas semanas, pero antes definiremos qué razas corresponden oficialmente a la categoría de perros peligrosos.

Según el Real Decreto 287/2002 del 22 de marzo de 2002:

Son considerados perros peligrosos los pertenecientes a las siguientes razas: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu.

Además, serán englobados dentro de esta categoría todos los perros que cumplan todas o la mayoría de las siguientes características:
a) Fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto,
configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.
b) Marcado carácter y gran valor.
c) Pelo corto.
d) Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros,
altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y
peso superior a 20 kg.
e) Cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo
ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas.
Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y
profunda.
f) Cuello ancho, musculoso y corto.
g) Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas
arqueadas y lomo musculado y corto.
h) Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas
y extremidades posteriores muy musculosas, con
patas relativamente largas formando un ángulo moderado.

Una vez hemos detallado lo que oficialmente se conoce como perro peligroso toca hacer un pequeño resumen de las últimas noticias que han protagonizado. Es de todos conocido que en la información existe el efecto “eco” según el cual cuando aparece una noticia impactante tienden a sucederse otras similares. Y con este tema, siempre ha sido muy notorio este efecto.

Imputan al padre del niño al que mató el «pitbull».

La Guardia Civil ha imputado al padre de Iago R. M., el menor de 23 meses muerto en la localidad de Pazos de Borbén (Pontevedra) el pasado sábado tras ser atacado por el perro de raza «pitbull» propiedad de la familia. [EL PAÍS]

El padre de dos niñas atacadas por perros rottweiler en Alicante denunciará a la dueña.

El ataque de los perros se produjo la tarde de martes después de que los animales se escaparan de la vivienda de la propietaria. (…) Los perros se cebaron con la niña de seis años, que sufrió diversos mordiscos en la cabeza. [ABC]

Con esta pequeña muestra es suficiente para darse cuenta del miedo a los perros que se fomenta desde los medios de comunicación. Todo amante de estos animales sabe que no son peligrosos de por sí, son los dueños los que les han incitado a ese comportamiento. Dejando claro que también existen desequilibrios emocionales en los perros, es evidente que la conducta es un reflejo de quien los cuida y los alimenta. Si se les priva de los cuidados que necesitan y sólo reciben maltrato seguro que es así como se comportarán. Por otro lado, la mayor parte de los ataques surgen porque el animal estaba suelto y eso es algo que está prohibido, ya que por ley todos los perros han de estar sujetos por correa, sobre todo los que tienen mayor complexión y musculatura. De poco sirve que se avance en legislación cuando luego en los parques y zonas públicas los dueños campan a sus anchas viéndose en pleno derecho de soltar a sus perros fuera de las zonas habilitadas para ello, con perjuicio de los niños que son los que están recibiendo mayormente los ataques, maximizándose con ello la alarma social.

Cualquier perro puede ser peligroso, eso depende de si su dueño también lo es. Dejemos a un lado los prejuicios y amemos a los animales igual que ellos nos aman a nosotros: el resto de mascotas no tiene la culpa de los hechos que protagonicen unas pocas.