El baño es un espacio que, por lo íntimo que resulta, suele ser el último rincón que enseñamos a las visitas pero, aparte de su utilidad propia dentro de la casa, también merece su porción de importancia en la decoración del hogar. Como norma general, todos los accesorios de baño deben de mostrarse prácticos y no sólo ofrecerse como adorno, por lo que deberemos de elegir artículos que combinen perfectamente estas dos características.

Los accesorios para el aseo son una parte indispensable dentro del baño. Espejo, dispensador de jabón, vasos que sirven como soporte a nuestros cepillos de dientes… Todo contribuye a hacer que nuestra casa sea realmente nuestra y los fabricantes se empeñan en conseguir que eso sea una realidad gracias a sus diseños que combinan perfectamente con cada persona. Asearse es una tarea diaria que tiende a resultar monótona y cualquier ayuda que nos brinde algo de diversión siempre es bienvenida.

Un punto y aparte merecen las básculas, accesorios de baño tan odiados como venerados, dependiendo de los kilos que se acumulen en nuestro cuerpo. Auténticas supervivientes al paso del tiempo, siempre han mantenido un hueco privilegiado dentro del baño, y prueba de ello son sus diseños que, aun siendo actuales, tienden a revivir el espíritu retro con prestaciones modernas.

El mobiliario no es imprescindible dentro del baño aparte del consabido armario para guardar las cremas, jabones o demás productos de limpieza, por lo que el resto de accesorios se reduce al clásico soporte para el papel higiénico,  un soporte para el secador, un botiquín con lo necesario ante cualquier imprevisto, una papelera adecuada al entorno del baño, y poco más. Es cierto que no todos somos iguales y que habrá muchos que prescindan o añadan más accesorios de baño pero, a menos que dispongamos de uno que sea realmente amplio, poco más podremos incluir aparte de lo reseñado.