La raza de perros de la semana: el Bulldog francés

Bulldog francés

El Bulldog francés es un perro muy reconocible por su baja estatura y morro achatado, siendo tan elegante como atractivo en su figura. Llamado así por descender de los Bulldogs ingleses, utilizados en Inglaterra para, entre otras tareas, pelear contra toros por diversión y organización de apuestas. Durante la crisis económica del siglo XIX, muchos artesanos ingleses emigraron a Francia llevando unos Bulldog de tamaño más pequeño, popularizándose la raza en ese país entre todos los estratos sociales. El Bulldog francés se registró por primera vez con ese nombre en la exposición oficial de 1887.

Las características de Bulldog francés son llamativas a simple vista. Cuerpo rechoncho, musculoso y muy compacto, patas cortas que, por proporción con el cuerpo, otorgan unos andares algo pesados, la cabeza es grande y redonda, con un morro achatado y mofletes carnosos y caídos. Las orejas se mantienen erguidas, siendo estas anchas y grandes en comparación a la cabeza. Su espalda también es ancha, terminada en una cola naturalmente corta.

El carácter del Bulldog francés es amable y simpático, relacionándose bien tanto con humanos como con el resto de mascotas de nuestra casa. Es perfecto para hacer compañía a los niños ya que el Bulldog francés es un perro juguetón y deportista, capaz de aguantar infatigable cualquier perrería sin soltar ni un ladrido. De hecho, apenas ladran, haciéndolo sólo de forma ocasional y cuando el animal lo valora como estrictamente necesario. Calmado y dormilón como pocos, también suele ser testarudo cuando se empecina con algo, mostrándose terco hasta que lo consigue.

Por regla general, los Bulldog francés tienen un pequeño ronquido que acentúan cuando duermen. En el caso de que dicho ronquido ponga de manifiesto dificultad de respiración, conviene acudir al veterinario. Este debe de guardar un calendario estricto de revisiones, ya que el Bulldog francés suele ser una raza bastante sensible a ciertas malestares. Enfermedades cardíacas, complicaciones en la columna, alergias, ciertos tipos de cáncer… No debemos de preocuparnos por ello, pero sí prestar atención a cualquier pequeño síntoma. El Bulldog francés también es bastante sensible al frío, algo que deberemos considerar si el invierno en la zona que vivimos es agresivo.

Referencias: Wikipedia, i-perros, Bulldog francés.

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