iRobot es una empresa norteamericana especializada en el desarrollo, montaje y comercialización de robots tanto para fines domésticos como profesionales, que se caracteriza por la calidad y excelencia de todos sus dispositivos, siendo la Roomba uno de sus máximos exponentes, el robot que ha conseguido destacar a la empresa en los hogares de todo el mundo. Con una tecnología heredera de los más modernos ingenios militares, capaces de ser utilizados tanto para defensa como para la desactivación de bombas, la Roomba integra la electrónica e inteligencia artificial del resto de sus hermanos al servicio de la limpieza del hogar, haciendo de esta una tarea tan rápida y sencilla que a menudo se olvida la cantidad de avances tecnológicos que incorpora bajo la carcasa nuestra querida Roomba. ¿Arriesgaríamos nuestro robot poniéndolo en unas manos que no son las certificadas por el fabricante iRobot? ¿Haríamos un desembolso tan grande de dinero sin saber si la garantía estará verdaderamente cubierta? No todos los distribuidores pueden asegurar la cobertura legal, sólo aquellos que se hayan acogido al certificado de calidad impuesto por la compañía que fabrica la Roomba.

Aunque es cierto que el precio de los artículos de una tienda siempre viene marcado por el fabricante, también es cierto que se pueden encontrar más baratos aunque, normalmente, arriesgándose con el producto en sí o las garantías. En el caso de la Roomba es mucho más flagrante ya que, aunque es un robot reconocible que lo fabrica únicamente una marca, iRobot, sólo los que se distribuyen oficialmente en España pueden acceder a la garantía del fabricante dentro de nuestro país, acogiéndose a los obligatorios dos años sin que haya un excesivo tiempo entre el envío y la posterior reparación. La Roomba no es propensa a los defectos de fabricación, pero podría ocurrir que se estropeara dentro de los primeros dos años, siendo un verdadero dolor de cabeza el hacer efectiva la garantía cuando no se trata de un robot aspirador distribuido oficialmente en España. Envíos a otro país, sustos en los cambios de garantía si se ha de enviar fuera de Europa, tiempos de reparación que exceden en muchos casos, gastos adicionales de transporte… ¿De verdad vale la pena ahorrar unos euros y arriesgarse a la problemática de cualquier fallo? Claro que no. Y, para evitar sustos, tenemos una herramienta que no falla: el sello de distribuidor autorizado de Roomba expedido por iRobot.