Mobiliario como regalo, mucho más que decoración

No hace falta ser un experto en diseño para apreciar el arte de la decoración, todos tenemos en casa nuestro propio estilo a la hora de combinar todos los elementos hasta obtener un resultado que no sólo es cómodo si no, también, atractivo a la vista. Elegir una pieza de mobiliario como regalo para alguien a quien le apasione decorar interiores es una elección acertada, pero también puede resultar una opción a tener en cuenta para aquellos que tampoco demuestren demasiado entusiasmo en este tipo de objetos de diseño. Como ya hemos dicho, la decoración del hogar es un tema corriente y a nadie le amarga un regalo aunque sea una pieza de mobiliario, siempre que no resulte extravagante o no encaje con el conjunto de sus muebles.

Mobiliario regalo, un concepto que va mucho más allá del clásico florero que regalan muchas madres en aquellas fechas más señaladas. Hay que tener en cuenta que tampoco se trata de buscar un sillón de tres plazas, hay que ser consecuente con la economía disponible y, sobre todo, con el espacio y el gusto de aquel que lo va a recibir. ¿Se puede quedar bien siendo elegante, sea cual sea la persona a la que va dirigida ese artículo de mobiliario como regalo? No sólo se puede, si no que es más fácil de lo que a simple vista pueda parecer, tan sólo hay que dejarse llevar por la imaginación y el buen gusto.

Hablemos de jarrones. Vale, los hemos criticado en el párrafo anterior pero, ¿y si os dijéramos que existen unos irrompibles, de colores y diseño llamativo y que, además, se transforman con sólo esconder el cuello del jarrón? La cosa cambia, claro, como en  cualquier regalo, incluso en el mobiliario, hay que ser original. Por eso es la elección más acertada, quizá no guste el tipo de objeto pero a nadie le resulta indiferente la peculiaridad. O los candelabros de cristal, un elemento de diseño que rescata la clásica forma de iluminar con llama otorgando a cualquier salón un detalle que, además de decorar, deja marca en cualquier cena romántica o con amigos. ¿Y qué tal un revistero? Pero no uno cualquiera, démosle un toque especial a la casa de nuestro mejor amigo con un revistero que encaje en cualquier decoración, por sencilla que sea. ¿A que tampoco es tan mala idea el mobiliario regalo?

Estas son sólo unas pocas de ideas, existen tantas opciones como personas. Y eso es lo bueno de cualquier regalo: sus amplias posibilidades. Incluso cuando nos ceñimos al mobiliario, cualquier elemento que destaque nos hará destacar a nosotros.

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