Iniciamos el repaso semanal a las diversas razas de perro con una de tamaño mediano que causa impresión por la belleza de su figura: el cocker spaniel inglés. De pelo largo y lanudo, presenta unos colores variados, destacando fundamentalmente dos: el canela y el negro, que los hace claramente reconocibles como raza. De unos 40 cm. de alto y 14 kg. de peso, el cocker spaniel inglés es un perfecto perro de caza, capaz de perseguir a sus presas espantándolas de sus escondrijos.
Algo destacable en esta raza de perros es su hiperactividad, resultando de ello un nerviosismo que les hace estar permanentemente en movimiento, por lo que conviene tenerlo en cuenta si lo que se busca es un animal tranquilo para un piso o una finca muy habitada. Son gentiles y cariñosos, demostrando su afecto a cada momento que se les permite. Apasionado por el juego desde que es un cachorro, el cocker spaniel inglés disfruta con todo tipo de divertimentos, especialmente con los que tengan que ver con el esfuerzo físico.
El cocker spaniel inglés no necesita grandes cuidados, a excepción de todos los derivados de su pelaje que, al ser abundante, tiende a enredarse, sobre todo en las orejas. Y son éstas los que merecen especial atención ya que, al ser tan largas que le arrastran por el suelo cuando el perro va rastreando, tienden a llevarse con facilidad las espigas, quedándose clavadas en el interior del oído, con las pertinentes otitis. El terreno por el que pasee el cocker spaniel inglés debe de estar limpio de espigas y otras plantas que se le puedan atascar en los conductos auditivos. Vive alrededor de 15 a 18 años y disfruta de jugar con los niños, aunque hay que tener cuidado con los más pequeños debido a su carácter tremendamente hiperactivo.
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