Pocos son los que todavía no están concienciados sobre la importancia de preservar la salud de nuestro medio ambiente, ligado cada vez más a grandes desastres que minan poco a poco su bienestar y, por extensión, el nuestro. Cada gesto cuenta y, aunque pensemos que nuestra colaboración es tan mínima que no merece la pena, podemos hacer mucho con muy poco.
El reciclaje es fundamental ya que no sólo ahorra materiales en la fabricación de productos sino también energía, con la eliminación de emisiones contaminantes que, sin el reciclaje, se arrojarían a la atmósfera. Bajo esta premisa resulta ilógico no sumar nuestro granito de arena a la conservación del medio ambiente por medio del reciclaje, aunque muchos dirán que no nos lo ponen fácil. Quizá esto sea por que no quieran organizarse, que tampoco resulta tan complicado.
Organizar los cubos de basura por tipos es la única manera de mantener un orden en el reciclaje y para ello es indispensable la ayuda de un cubo que no ocupe un espacio excesivo, sea sencilla su utilización y distribución y, además, facilite la labor de recoger uno a uno cada tipo de basura. Hay varios tipos y modelos, pero todo depende del espacio del que dispongamos y si queremos tener un cubo de reciclaje para cada tipo de basura o preferimos unificarlos todos dentro de uno. La elección es nuestra y la obligación de reciclar también debería de ser así.
Cualquier gesto es un granito de arena. La suma de todos se convierte en un desierto. Y si queremos evitar precisamente eso, el desierto, sólo hay una manera: la colaboración. El reciclaje es sólo una de ellas.