Todos los dueños de perros tenemos una pesadilla recurrente cuando empiezan los meses de calor que, por desgracia, cada veterinario se encarga de recordar: la leishmaniosis, esa enfermedad que parece extraña pero que, desgraciadamente, no lo es tanto. Debemos preocuparnos, es un verdadero riesgo. Pero, ¿qué hacer?
Para empezar, la leishmaniosis es una enfermedad provocada por un parásito, la Leishmania, que se transmite a través de la picadura de un mosquito llamado flebótomo. Provoca la muerte en los animales que no reciban tratamiento y posterior vigilancia, careciendo de una vacuna que elimine los riesgos de contraerla. Los meses de verano son los más peligrosos ya que es la época en la que los mosquitos hembra necesitan alimentarse de sangre para producir los huevos siendo, por tanto, las causantes del contagio a un perro sano. Una hembra de flebótomo sólo transmite la enfermedad de la leishmaniosis si previamente ha picado a un perro enfermo, siendo posible el contagio posterior hasta a tres perros sanos.
La leishmaniosis en los perros se puede distinguir cuando el animal presenta de forma recurrente alguno de los siguientes síntomas:
-Caída del pelo en determinadas zonas con abundante caspa.
-Úlceras en la piel.
-Adelgazamiento o depresión sin causa aparente.
-Hemorragias nasales.
-Fiebre.
-Cojeras intermitentes.
Conviene acudir al veterinario ante cualquier sospecha ya que, cuanto antes se descubra el contagio de la enfermedad, más posibilidades existen de mantenerla a raya.
Un perro enfermo de leishmaniosis tiene escasas posibilidades de erradicar la enfermedad, aunque han mejorado considerablemente los tratamientos que evitan las recaídas y, en ocasiones, hasta llegan a curarla. Son procesos largos y caros, que obligarán a llevar al perro al veterinario de forma periódica durante el resto de su vida.
Evitar la enfermedad de la leishmaniosis en los perros pasa por evitar la picadura del mosquito flebótomo. Este es más habitual en las zonas rurales, por lo que conviene ir con cuidado si paseamos con nuestro perro por estos sitios, siendo el amanecer y el atardecer los momentos del día más propensos a las picaduras. Tampoco debemos dejar que duerma en el exterior, protegiendo nuestro domicilio con mosquiteras. Aunque no existe manera de evitar el mosquito al 100 %, los insecticidas que contienen deltametrina se muestran como el mejor repelente de los flebótomos.
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