Llega una fecha que empieza a tener verdadera presencia en nuestro país, aunque le pese a los más empeñados en salvar las tradiciones autóctonas: Halloween. Esto no quiere decir que desplace a otras más arraigadas, por lo que siempre es bueno disponer de un día de celebración en el que divertitse poniéndose disfraces o gastando bromas, algo a lo que los españoles somos bastante aficionados. ¿Acaso no disfrutamos de lo lindo acudiendo a las modernas fiestas de Halloween vestidos de esqueleto, bruja o calabaza? Aquí nunca iremos pidiendo caramelos por las casas ni preguntando el «¿truco o trat0?», pero es evidente que arraiga, empujado, como no, por la cultura estadounidense.
Es algo que casi todos sabemos, pero la fiesta de Halloween no es una tradición puramente de Estados Unidos, como casi toda su cultura fue importada por los inmigrantes, en este caso irlandeses. Una fiesta plenamente arraigada desde los tiempos celtas que formaba parte de las celebraciones por el fin de la cosecha que traía la finalización del verano, creyéndose que esa noche, la de Halloween, era el momento en el que la línea entre el mundo de los vivos y el de los espíritus era tan fina que estos podían atravesar la barrera con facilidad. Adaptada a muchas más culturas con el paso de los años, incluso a la cristiana (transformada en el 1 de noviembre, día de Todos los Santos), Halloween se ha convertido en una noche universal en la que disfrutar con los amigos y familiares disfrazándose, gastando bromas y, también, decorando la casa y comiendo alimentos típicos. ¿Alguien ha dicho calabaza?
Las calabazas con los ojos y la boca recortados son lo primero que nos viene a la cabeza cuando pronunciamos la palabra Halloween, es una imagen tan conocida que se venden en las fruterías con unas pegatinas para hacer nosotros mismos los cortes. No hay que olvidar que es a los niños a quienes más atrae esta celebración así que también suele ser gracias a ellos por lo que caemos en ella. Al fin y al cabo, ¿no es verdad que la calabaza agujereada con una vela dentro es tan atractivo para los más pequeños como para los mayores? Halloween es una excusa para divertirse, por lo que pongamos todo el empeño en pasarlo bien. Pasteles con forma de calabaza, galletas o chocolates inspirados en esta fiesta, caramelos… Podemos encontrar multitud de productos que harán de la noche toda una divertida velada, pero para ello necesitaremos lo más esencial: las ganas de divertirnos. El resto vendrá solo, no hay ningún espíritu que quiera perderse una fiesta de Halloween. Tanto vivo como… muerto.
la calabazas no son de broma sino que son de miedo y yo pedi de broma
¿A qué te refieres?