Todos los que tenemos mascotas estamos encantados con ellas, forman parte de nuestra familia como un miembro más en pleno derecho. Bueno, por desgracia no todos las consideran al mismo nivel, siempre hay excepciones que son las que acaban degradando a los animales de compañía hasta lo inservible. Por eso, porque conviene conocer las necesidades de las mascotas antes de plantearnos siquiera la posibilidad de adquirir una, hay que sentarse y discutir en familia qué es lo máximo que estamos dispuestos a ofrecer al que será nuestro mejor amigo aunque no hable.
Las mascotas no son un juguete, ya lo hemos mencionado en muchas ocasiones, por lo que no conviene adoptar una sólo por que se les antoje a los más pequeños. O a los grandes, a todos nos ha asaltado el flechazo al visitar una tienda de animales y encariñarnos de algún cachorro que nos mira con lástima tras el cristal. Tarde o temprano todas las mascotas necesitarán un tiempo que no podremos dedicarles en exclusiva, ya sea a la hora de sacarlas de paseo o limpiar su jaula, por lo que hemos de tener en cuenta que los sacrificios son moneda diaria para la familia que posee mascotas. Eso en el lado más negativo, claro, porque ellas nos regalarán mucho más de lo que nosotros podamos entregarles a ellas.
Las mascotas dependerán exclusivamente de nosotros, como cualquier niño, teniendo en cuenta que su nivel de independencia nunca será los suficientemente alto como para que puedan vivir sin nuestra ayuda. Pueden quedarse un tiempo solas en casa, sí, pero nunca más de unas pocas horas o algún día, siempre dependiendo del tipo de mascota que hayamos elegido. Como un miembro más de la familia que es, se la ha de querer por encima de sus defectos, sobre todo cuando estos nos afectan a la rutina del hogar, teniendo en cuenta que sus necesidades no son caprichos. Llegar a casa cansado y que toque sacar al perro, por ejemplo, es algo habitual y que debemos asumir desde un principio.
Siempre se habla de lo más negativo antes de pensar en las mascotas, pero hemos de tener en cuenta que no son problemas, sino deberes. Cuando asumimos una tarea debemos de asumir también sus pros y sus contras. De estos últimos ya hemos hablado, mientras que de lo más positivo… podríamos rellenar hojas enteras. Tan sólo un aporte: tener una mascota en casa puede significar que una familia sea realmente eso: familia. Es una lección de vida para todos. Una vida que también estará en nuestras manos.