Que las Navidades se acercan no es nada nuevo, estamos a sólo mes y medio de Nochebuena. Pronto llegarán las prisas por comprar los regalos, las comidas a las que no debemos de llevar cinturón, turrones y dulces varios y, también, las felicitaciones de Navidad. Las que llegan por correo parecen pasadas de moda, atrás quedó el tiempo en el que comprábamos varios paquetes para mandarlas a toda la familia. Pero seamos sinceros, ¿acaso no nos produce ilusión recibir una de estar tarjetas? Estas Navidades volvamos a lo más clásico, pero no por ello antiguo: existen multitud de novedades en tarjetas de felicitaciones. Y hoy os presentaremos unas cuantas, recién llegadas a nuestro gran catálogo de regalos originales.
Las tarjetas de felicitación expresan mejor los buenos deseos que cualquier email curioso que podamos enviar: son mucho más personales, carismáticas y reflejan nuestro carácter siempre y cuando las elijamos a nuestro gusto. Y para eso no hay nada como tener una gran variedad de ellas a nuestro alcance. En cuestión de Navidad, la decoración de las tarjetas de felicitaciones está clara: rojo, nieve, regalos, Papá Noel, Reyes Magos… O no hay por qué ser tan clásico, ¿qué tal una tarjeta de felicitación de un gato con un lazo rojo? Esta tarjeta expresa un amor incondicional por los animales, resultando tan única como irresistible. Con ella todos los deseos son buenos, sin duda el mejor espíritu para un año que termina.
Por más que tratemos de evitarlo, la Navidad mantiene unos tópicos que a todos nos alegra esos días aunque nos gusten poco las fechas tan señaladas. ¿Qué sería de unas Navidades sin nieve? Está claro que no en todas partes se deja ver el manto blanco, pero cuando lo hace nos cambia por completo el carácter devolviéndonos a la infancia de la que hace tiempo salimos. Las tarjetas de felicitación navideñas también captan ese espíritu, haciendo de la nieve un diseño para todos los gustos. Aunque esta tarjeta va, incluso, mucho más allá: refleja la inocencia de unas fechas en las que las intenciones no cuentas, sólo nuestros actos. Este es el mensaje de la tarjeta de felicitación Milk, enclavado en una fotografía que no sólo es un placer recibir, también todo un gusto enmarcar, reservando un hueco de felicidad en el corazón más gélido.
La Navidad tiene muchos detractores, hay personas que odian incluso que se nombre, sobre todo cuando todavía no ha llegado. Es cierto que dentro de unos días la presión se hará asfixiante, todo será un «compra, vende, regala». Pero, ¿no nos haría ilusión recibir una tarjeta de felicitación cargada de buenos deseos? No hay carácter agrio que se resista a una muestra de cariño y estas tarjetas son mucho más que eso: la demostración de que la distancia no existe cuando el amor nos une.