Atrás quedan las fiestas que dan más forma a las Navidades, como el día propiamente dicho de Navidad, la Nochevieja o el Año Nuevo, y parece que el espíritu navideño esté condenado a la extinción, con todo lo que ello conlleva. Pero aún queda un día antes de que podamos entonar el adiós a la Navidad: el día de los Reyes Magos. Aunque la tradición vaya sufriendo cambios, es este día el que marca la ilusión de todos los niños. Es por este seis de enero por el que los deseos, las cartas y las ganas de estrenar nuevos juguetes cogen forma. Los Reyes Magos están arraigados en nuestra cultura, siendo la jornada más mágica de todo el año.
¿Quién no recuerda su infancia y esa noche previa al día de Reyes Magos en la que nadie quería dormirse esperando ver como sus majestades traían todos los regalos? Crecemos en torno a la magia de ese día, consiguiendo inculcarle a los adultos esa ilusión por el seis de enero que en ellos ha ido desapareciendo con el paso de los años. Seis de enero, día de Reyes Magos, mañana de emociones en la que nadie se queda dormido, jornada de apertura de paquetes en la que todos mostramos lo que nos han traído con la sonrisa más amplia posible… ¿Existe un mejor momento que este que comparten padres e hijos? Seguramente no, es cuando comprobamos si todo lo que han traído los Reyes Magos es del agrado de sus estrenados propietarios. Y entonces descubrimos que sí, tanto esfuerzo buscando tiene merecida recompensa.
Es imposible que alguien pueda decir que no le gustan los Reyes Magos. Y si verdaderamente piensa así es porque nadie ha tenido en cuenta lo que más deseaba, ese regalo tan especial que consigue despertar de nuevo la ilusión por esa fecha tan mágica rotulada en rojo en el calendario: Reyes Magos. Poco importan los años, ese niño que dio paso al adulto que ahora somos se ha negado a abandonarnos por más que nosotros no lo encontremos en nuestro interior, siendo estas fechas el momento perfecto para que renazca. Tanto si tenemos hijos como si no, dejemos que los demás nos sorprendan e intentemos hacer lo mismo. La magia se consigue con esfuerzo, los Reyes Magos tienen experiencia en eso: tardan todo un año en hacer el regreso. A nosotros nos queda poco, apenas unos días para encontrar los mejores regalos.