El Perro de Agua Español es una de las razas más antiguas de la Península y posiblemente el primer antepasado del resto de perros de Europa, introducido en nuestro país durante la conquista Islámica de la Península Ibérica en el siglo VIII. El Perro de Agua Español se distribuyó mayoritariamente por Andalucía y Extremadura, alcanzando popularidad también en algunas comunidades de la Cornisa Cantábrica. Raza ignorada por las Sociedades Caninas, no fue hasta 1982 cuando la Federación Española reconoció oficialmente al Perro de Agua Español, creándose el estándar internacional de la raza en 1999.

El Perro de Agua Español es de raza mediana, siendo su abundante pelaje lanudo lo que más llama la atención a primera vista. Su cabeza es de aspecto redonda con un hocico corto rematado por una trufa de color similar al pelo, los ojos aparecen escondidos bajo el flequillo siendo ligeramente oblicuos y las orejas, situadas en la parte media del cráneo, son triangulares y caídas. El peso del Perro de Agua Español está en torno a los 15-20 kg, con una altura a la cruz de unos 45 centímetros. El cuerpo de esta raza de perros está bien constituido manteniéndose fuerte y robusto, con unas extremidades ligeramente cortas y musculosas. El pelaje del Perro de Agua Español es denso y lanudo, haciéndose rizado cuando se corta. En cuanto a colores, suelen presentarse en diferentes tonalidades de blanco, negro o marrón, tanto en solitario como mezclados.

El carácter del Perro de Agua Español es inteligente y obediente, razones por las que esta raza ha sido tan apreciada para el aprendizaje de numerosas tareas. Acostumbrado a las tareas del campo como pocos, se siente tan a gusto en tierra como dentro del agua, siendo un perro que disfruta del movimiento y de los juegos. El Perro de Agua Español es un animal que se lleva estupendamente bien con otros perros y con los niños, siendo receloso a los extraños, cosa que le convierte en un gran guardián de la familia.

Entre los cuidados del Perro de Agua Español destacan, como es obvio, todos los relacionados con el pelo, ya que habrá que tenerlo bien cuidado si no queremos acusar de los consabidos enredos y nudos. Conviene mantener a raya el flequillo y resto del pelaje de la cara, con una frecuencia de corte de esta zona mayor que la del resto del cuerpo. El Perro de Agua Español es una raza bastante resistente a las enfermedades que sí acusa ciertos problemas relacionados con la vista, con tendencia a la displasia de cadera. El Perro de Agua Español tiene un promedio de vida de unos diez años.

Referencias: Wikipedia, el Perro de Agua.