Nuestra raza de perros de la semana es el Dobermann, unos animales con una mala prensa a sus espaldas que nada tiene que ver con su verdadero carácter y comportamiento. Toma su nombre del criador que dio origen a la raza a finales del siglo XIX, Karl Friedrich Louis Dobermann: en un inicio pensada como perro de guarda y defensa debido a la actividad económica que este realizaba. Fue durante el siglo XX cuando el Dobermann adquiere verdadero protagonismo en todo el mundo, depurándose la raza al tiempo que se ponían de manifiesto ciertas características violentas potenciadas por dueños sin escrúpulos, verdadero lastre que desde siempre han arrastrado estos perros.

El Dobermann posee una característica imagen, reconocible a primera vista. Su cabeza es fina y alargada, con un hocico en proporción, ojos ovalados y oscuros y unas orejas que se presentan en lo alto del cráneo que, cuando no han sido recortadas, aparecen triangulares y dobladas en caída más o menos por la mitad. El cuerpo del Dobermann es compacto y muy musculoso, con unas proporciones cuadradas en su conjunto. Con una altura a la cruz en torno a los 65 centímetros y entre 35 y 40 kilos de peso. Las patas del Dobermann se presentan finas y estilizadas, con una longitud relativamente larga. La cola de esta raza de perros es naturalmente larga, ancha y de pelo corto. El resto de su pelo también es corto, con colores que van desde el negro al café claro, en combinación de ambos.

El carácter del Dobermann contrasta claramente con la idea que en un principio tendríamos de él: es una raza de perros vivaz y valiente, fiel compañero del amo y de su familia. Posee una capacidad innata para la protección, siendo esta uno de los valores que más le han dado fama. Sensible a las agresiones externas y con alta necesidad de socialización, el Dobermann es un compañero ideal para los niños, con quienes disfruta de la compañía y de su gran afición por los juegos. Es una raza de perros verdaderamente fuerte de la que hay que tener muy en cuenta este aspecto, manteniendo al Dobermann en el equilibrio emocional que el verdadero dueño ha de saber administrarle.

Entre los cuidados del Dobermann deben primar el ejercicio y los paseos por el aire libre, es una raza de perros que necesita carreras y estímulos continuos. Bastante resistente en cuestiones de salud, el Dobermann es una raza de perros que tiene una esperanza de vida de unos doce años.

Referencias: Wikipedia, Dobermann Boramorena.