El Pomerania es una raza de perros que destaca por su aspecto lanudo, típico de la familia Spitz a la que pertenece, y su tamaño reducido, característica que le hace pertenecer a los perros de clase “Toy” (juguete). Como el resto de Spitz, el Pomerania tiene su rigen en los perros de trineo de Islandia y Laponia, llegando algunos ejemplares a la zona de Pomerania (situada entre Alemania y Polonia, a ambos lados del río Vístula) en donde ciertos criadores mejoraron la raza hasta adaptarla a un tamaño y características parecidos a los actuales. Aunque no fue hasta que llegaron a Inglaterra cuando la raza de perros Pomerania adquiere verdadera notoriedad, alcanzando en el siglo XIX y principios del XX el aspecto que tienen ahora, conseguido a base de crianza selectiva por parte de criadores enamorados de la raza.
El Pomerania llama inmediatamente la atención por su aspecto simpático y por su reducido tamaño, manteniéndose proporcionado en todo su conjunto. Su cabeza es relativamente fina, al igual que su hocico, terminado en una trufa de color pardo o pardo oscuro. Los ojos del Pomerania son ligeramente oblicuos y alargados, con unas orejas en lo alto de la cabeza que presentan forma triangular y acabadas en punta. Con abundante pelo por todo el cuerpo, este es ligeramente alargado y poco musculoso, con una altura a la cruz en torno a 20 centímetros y un peso medio entre 2 y 3 kilos. Las extremidades de la raza de perros Pomerania son medianamente largas, rectas y paralelas, con una cola que mantiene curvada y sobre el lomo. El pelaje es denso y con dos capas, presentando gran variedad de combinaciones cromáticas.
El carácter del Pomerania es activo, enérgico y muy valeroso, resultando un animal perfecto como guardián de la casa pese su reducido tamaño. Inteligente como pocos, suele mostrar su encanto de forma extravertida, aunque tampoco es extraño que ladre a los desconocidos. Debido a su personalidad movida y juguetona, el Pomerania es una raza de perros ideal para convivir con los niños siempre que estos no lo traten como a un juguete, siendo una raza ciertamente rencorosa que nunca olvida el maltrato aunque se haya hecho de forma involuntaria.
Entre los cuidados del Pomerania están claros todos los relacionados con el pelaje, se le ha de cepillar convenientemente para que se mantenga en perfectas condiciones. Tampoco hay que escatimar las amplias dosis de energía de la que hacen gala esta raza, a pesar de ser pequeño correrá como el que más. Entre los problemas de salud más comunes del Pomerania estarían ciertas afecciones en la rodilla, problemas discales, infecciones en los ojos o caída prematura de los dientes. Como es habitual, no debemos descuidar las visitas al veterinario. El Pomerania es una raza de perros bastante sana, con una esperanza de vida de unos catorce años.
Referencias: Wikipedia.
Imagen del artículo: Toy, Pomerania propiedad de Cristina.