El Podenco Ibicenco es una raza de perros arraigada en el tiempo que ha sufrido pocos cambios en los últimos siglos. De las variedades más conocidas de podencos, el Ibicenco es autóctono de las Islas Baleares (también conocido como Ca Eivissenc), siendo antepasados directos de los perros de Egipto llevados a esta zona de la Península por los fenicios. Criados como perros de caza, especialmente conejeros, se mantuvieron con este estatus hasta entrado el siglo XX, en el que la raza de perros Podenco Ibicenco se extiende por otros países, como Francia o Reino Unido, avivada por su extraordinaria inteligencia, rapidez y aptitudes para la caza, características que le han hecho destacar también en el terreno del animal de compañía.
El aspecto del Podenco Ibicenco recuerda claramente al de un Lebrel, con un cuerpo estilizado perfecto para la carrera. Posee una cabeza fina, hocico alargado, ojos pequeños y unas orejas que destacan ampliamente en la parte superior del cráneo por su tamaño y su facilidad para mantenerse erguidas. El cuerpo del Podenco Ibicenco es musculoso y torneado, manteniendo unas proporciones desgarbadas que se reflejan claramente en su porte. Con una altura media de unos 65 centímetros y un peso que suele estar entre los 20 y 25 kilos, el Podenco Ibicenco presenta unas extremidades finas y alargadas, de proporciones simétricas, con una cola fuerte y larga que forma una pequeña curva en estado de alerta. El pelaje del Podenco Ibicenco es generalmente liso y duro, con unos colores que van entre el blanco y el ocre, con diferentes variaciones de este último.
El carácter del podenco Ibicenco es inteligente, reservado, activo y cariñoso con su amo y su familia directa. Siendo como es un perro especialista en la caza, debemos de tener en cuenta que necesita amplias dosis de ejercicio en terreno abierto, dejándole que experimente con rastros y olores nuevos. El Podenco Ibicenco es una raza de perros que se lleva bien con los niños y el resto de mascotas, aunque hemos de procurar presentarlos convenientemente. Es astuto como él solo y hábil a la hora de escaparse de un salto, algo que debemos de tener en cuenta si pensamos dejarle en un recinto vallado o similar.
Entre los cuidados del Podenco Ibicenco no destaca especialmente todo lo relacionado con el cuidado del pelaje, a no ser de que se trate de un ejemplar de pelo más largo. Lo que sí hay que procurarle es una buena ración de ejercicio diario, necesita moverse y verse estimulada su libertad. El Podenco ibicenco no es muy dado a tener problemas de salud, exceptuando algunos relacionados con la sordera, cierto riesgo a la epilepsia y algo de tendencia a la displasia de cadera. El promedio de vida de un Podenco ibicenco es de unos 13 años.
Referencias: Wikipedia, Asociación Podenco Ibicenco.
Mascotas del artículo: Canela de Maribel Ballesteros (arriba) y Foska de Papaver (izquierda).