¿Cuántas veces hemos oído aquello de que los perros y los gatos se llevan mal? Incluso hay refranes sobre ello, señal de que es un mito bien arraigado entre nosotros. Aunque no deja de ser relativo, como sabrán aquellos dueños de mascotas que poseen un ejemplar de ambas variedades, los perros y los gatos no sólo no se llevan bien si se acostumbran a vivir juntos, sino que acabarán siendo casi como hermanos. Aunque es evidente que esto no ocurre según llevamos a uno de los dos a casa, sobre todo si nuestra otra mascota ya lleva tiempo en la familia, por lo que tendremos que acostumbrarlos a la convivencia para asegurar que esta sea lo más correcta posible, rompiendo el falso mito de las malas relaciones entre perros y gatos.
Perros y gatos son las mascotas más extendidas en todas las familias, la mayor parte de nosotros solemos apostar por unas o por otras. Aunque también podemos tener un representante de ambas, como ya hemos dicho es totalmente falso que los perros y los gatos se lleven tan mal como se cree, creándose un vínculo afectivo realmente fuerte si ambos se crían juntos desde cachorros. Aunque no sólo de esta manera se consigue asegurar la convivencia, está claro que la mayor parte de las veces no habrá un dueño que apueste por adoptar a un perro y un gato a la vez. Por ello, es necesario un periodo de adaptación una vez introduzcamos al nuevo inquilino, pasando a presentarlo a nuestra primera mascota nada más llegar a casa. Es recomendable que el nuevo inquilino sea lo más pequeño posible para que así sea más fácil modelar su conducta natural, intentando reprimir los actos no deseables y premiando los acercamientos positivos entre ambos. Puede que cueste algo de tiempo pero, si somos constantes, conseguiremos que nuestros perros y gatos convivan como si se conocieran de toda la vida.
Para asegurar aún más la convivencia, deberemos tener en cuenta el futuro carácter de la mascota que introduzcamos después, además del que ya tenga la que hayamos adoptado primero. Aunque no podemos saber mucho de la personalidad de perros y gatos hasta que no estén dentro del hábitat de nuestra familia, sí que podremos tener varias pistas averiguando cómo se comportan por norma general las razas que pensemos adoptar. Así, existen razas de perros con mejor tolerancia a vivir junto a otros animales, entre ellos los gatos, ocurriendo lo mismo en el caso contrario. Además, debemos considerar que son estos últimos los que poseen un carácter más asustadizo y retráido, por lo que será con los gatos con los que deberemos de tener más paciencia a la hora de que adquieran confianza con los perros. Pero nada es imposible, con esfuerzo y participación de todos los miembros de la familia conseguiremos asegurar la convivencia, demostrando que aquello de que los perros y gatos se lleven mal no es más que un mito. Y bien falso, los dueños que poseen ambos animales podrán asegurarlo sin pestañear.