Los grandes acontecimientos en casa implican grandes movimientos dentro de la misma, con traslado de muebles incluido y la tan tradicional apertura del ala extra de la mesa. Sillas que hay que traer desde todas las habitaciones, mantelería de fiesta, menaje para abastecer a los invitados… Y los típicos taburetes cuando ya no hay más sillas disponibles. ¿Os suena? Y a quién no, es el pan nuestro de cada Navidad o celebración parecida, llegando, incluso, a enfrentar familias por el uso de una u otra silla. Y eso es lo que va a ocurrir cuando presentéis en sociedad el original taburete Dolly. Os preguntaréis por qué, por supuesto. Y sólo tenéis que ver su aspecto para averiguarlo: el taburete Dolly es una auténtica oveja. ¿A que es increíble?
Siempre hay un taburete por casa con el que nos aupamos a mirar el altillo o la parte superior de los armarios, y este taburete Dolly también sirve a tal efecto. Con unas patas de madera y una superficie suave rematada con el tacto de la piel de una oveja, el material acrílico con el que está rematado el taburete resulta acolchad0 y muy suave, siendo mucho más cómodo que la mayor parte de los taburetes. Y siempre dando la impresión de que nos sentamos sobre una auténtica oveja, teniendo la cabeza esculpida con la máxima simpatía y convirtiéndose automáticamente en la parte del mobiliario más deseada de cualquier casa. Y decora con ese toque infantil que siempre logra despertar una sonrisa, saludando con alegría a todo aquel que entre por la puerta.
Sabemos que os ha encantado este taburete Dolly y que estáis deseando ponerlo en el comedor o en vuestro dormitorio, ¿a que sí? Pues no perdáis la oportunidad de encargarlo ya mismo: lo tendréis en vuestra casa en muy poco tiempo. Que se van acercando las vacaciones y vuestros invitados tendrán que sentarse en alguna parte…