Anda que no han evolucionado las gafas a lo largo de los años. Más allá de moda y estilos de monturas, los cristales de han hecho más finos, se han introducido los cristales orgánicos, se han hecho más ligeros, se fabrican con distintas dioptrías dentro del mismo cristal para conseguir lentes progresivas… Vamos, que casi podría decirse que han cambiado tanto que son irreconocibles puestas delante. Pero nada más lejos de la realidad: las gafas siguen teniendo idénticas partes principales sujetándose a la cara gracias a la nariz y a las orejas. Además de continuar teniendo el mismo problema en cuanto nos las quitamos. ¿Dónde poner las gafas para que los cristales no se rayen o se acaben rompiendo tras precipitarse las gafas al suelo? Fácil: en un soporte para gafas.

Puede que no resulte un regalo de lo más destacado o que se quede en el camino de un detalle personal, pero no cabe duda de que un soporte para gafas tiene algo que otros muchos regalos no tienen: utilidad. Sobre todo para las personas con menos memoria o aquellas despistadas que nunca encuentran las gafas en cuanto se las quitan. Basta con tener el soporte para gafas en la mesa de la oficina, en la mesita de noche o junto a la tele para que siempre realicemos la misma acción: quitarnos las gafas, limpiarlas y depositarlas en su soporte. Así se mantienen seguras, están siempre en su sitio y, encima, podréis darle un punto divertido a la mesa si adquirís un soporte para gafas que sea original. Como todos los que tenemos en CosasdeRegalo.com.

Soporte para gafas con la firma de un Buda, con el aspecto de una nariz, soportes para gafas más serios o tan extrovertidos como lo sois vosotros… No os cortéis y elegid vuestro modelo: podréis proteger de una forma sencilla vuestras queridas y costosas gafas. ¿Qué soporte preferís?