Con el dedo índice se hacen tantas cosas que seguro que no habéis reparado en la cantidad de ellas que realizamos a diario. Por ejemplo, con el dedo señalamos a otra persona a pesar de que esté mal hecho, montando prospecciones en el pabellón olfativo a la sombra de los semáforos. También hacemos uso del móvil y de la tablet con el dedo índice, pasando las páginas de la revista trae haber mojado en saliva dicho dedo. Y encendemos la tele cuando se le acaban las pilas al mando a distancia, lamentando horrores tener que levantarnos para hacer una tarea que dejó de ser común años atrás. Esperad: ¿levantarse del sillón para cambiar de canal? Ni mucho menos: ¡dedo extensible al rescate!
No se puede decir que este regalo encierre mucho misterio, que es una mano de goma EVA amarilla en la punta de una varilla telescópica. Vamos, como un «paloselfie», pero sin enganche para móviles y con la impresión de que siempre tiene alguna parte a la que apuntar. O sobre la que poner el dedo, que podréis gastar bromas a distancia tocando la espalda de quien tengáis enfrente. ¡A distancia!
En color amarillo para el mango y para la mano con el dedo índice estirado, disponiendo de una varilla en acero inoxidable que va desde los 27 cm a los 78 cm. Para hacer la coña con los amigos, apretar el botón del ticket en el parking sin necesidad de abrir la puerta, para levantar la mano más alto que el resto o, como ya os imagináis, también resulta posible cambiar de canal la televisión cuando han muerto las pilas del mando a distancia. No sabemos si realmente será muy práctica, pero seguro que no os la esperáis si aparece bajo el papel de regalo. ¡E imaginad si la regaláis!
Encargad ya vuestra mano extensible: podréis poner el dedo a un metro de distancia. ¡Perfecto como regalo para el amigo invisible!