No salgáis aún del post, que no hemos corrido tanto como para querer pasar directamente al verano. Os mostraremos unos flotadores para que, precisamente, estéis a punto para cuando llegue la calurosa fecha. Bueno, casi podría decirse que este invierno también está siendo caluroso (al menos en lo respectivo a los contrastes de temperatura), pero seguro que no os apetece un baño en la playa ni un chapuzón en la piscina. Pero quizá sí que queráis inflar los flotadores para hacer el ganso dentro de casa o para disfrutar de un «puf» que se sale de lo común: estos flotadores originales serán el centro de las miradas. Tanto de las visitas como de los veraneantes: una vez los llenéis de aire llamaréis la atención por su simpatía. ¡Y su tamaño!
¿Por qué originales?
Porque se salen del típico flotador redondo para niños o la colchoneta azul ya descolorida por las sucesivas temporadas de uso, apostando por formas originales que se mantienen lo más alejadas posible de un flotador. Y, como podréis comprobar con las fotos, se consigue el efecto perfectamente.
Empecemos con el que más tiempo lleva en el catálogo de CosasdeRegalo.com: el flotador con forma de pizza. Enorme, triangular, capaz de despertar el hambre incluso después de comer, representado al detalle para que no haya ningún modelo igual en la playa o piscina… No hay duda: el flotador con forma de pizza triunfará este verano. O podéis inflarlo para echar la siesta en el comedor…
Para los dos modelos siguientes os haremos una pregunta: ¿qué es lo que más le gusta a Homer? El famoso personaje de animación habrá venido a vuestra cabeza con una caja de donuts debajo del brazo; pudiendo venir también con uno de estos dos flotadores originales: el donut con cobertura rosa y el flotador donut de chocolate. Ambos son tan grandes como para poder usarlos hasta un jugador de baloncesto; y los dos son igual de divertidos. Perfecto para niños y no tan niños.
Rematamos nuestro post de flotadores originales con uno inspirado en un conocido ave de color rosa. Así es: el flotador flamenco se asemeja bastante a un flotador infantil, diferenciándose en la apariencia similar al flamenco y en lo enorme de su propuesta: más de un metro de diámetro. Imaginad la pedazo de siesta que echaréis con el vaivén y el murmullo de las olas…
Sí, lo sabemos: es demasiado pronto para pensar en flotadores, bañadores, en los bocadillos de tortilla con arena y en que el protector solar se derramó el año pasado dentro de la bolsa de la playa. Pero nunca es un mal momento para sorprenderse con objetos que, a pesar de ser comunes, se salen de lo normal. ¿Y a que nunca habíais visto un flotador que se parece a una pizza? Ay, qué hambre…