Vamos a darle un poco de simpatía a este blog, aquí viene Chic para ponerlo todo patas arriba. ¿Todavía no me conocéis? Soy una Beagle preciosa, con más gracia que sabor tiene un filete, guapa, una perrita que se fichan los machos por su atractivo y, también, escritora de la página de Facebook de Cosas de Mascotas. Y de este blog ahora, me dedicaré a destacar todos los lunes un artículo de la tienda que reúna todas las condiciones para sentarle como una segunda piel a vuestra mascota. Y el de hoy me viene al pelo, y nunca mejor dicho: el mono Sportif de Puppy Angel para perros de pelaje corto, para aquellos que pasan más frío que un Chihuahua dentro de la nevera.

Hay muchas personas que se burlan de aquellos perros que van con ropa para mascotas, piensan que ese tipo de prendas no son adecuadas para un animal que ya tiene su propia capa de pelo y grasa. Aunque nosotros también podríamos plantearles esta cuestión: ¿a que no irían desnudos por la calle en invierno? Y no por pudor, que de eso los perros no tenemos, sólo por el frío.

Todos los animales nos adaptamos al medio en el que vivimos: los San Bernardos a la nieve, el Chihuahua al calor, los Caniches al circo… Por eso es igual de irresponsable tener una mascota sin pelo en un clima frío que una lanuda en el trópico. ¿No entra dentro de la lógica que un perro tenga frío cuando sale a pasear en enero? Además, la correa no te deja mover para sacártelo de encima, el frío llega a ser peor que las pulgas. Por eso, hay prendas de vestir que abrigan al tiempo que permiten el movimiento, unidas al estilo de los dueños y al de las propias mascotas. Al fin y al cabo todos nos acabamos pareciendo, igual que se parecen una pareja de camaleones.

No me negaréis que el mono Sportif de Puppy Angel no es atractivo. Y casi para todas las tallas, anda que no iba a estar mono un Rottweiler vestido con él. En tres colores diferentes, para lucirlo en fiestas o a la hora de salir de paseo, con capucha para que tampoco se enfríen las orejas… Yo ya he encargado uno. En rosa, por supuesto. Todavía queda invierno para estrenarlo y ser la envidia de las manadas vecinas, voy a ganarme más piropos que Lassie visitando una perrera…