Diario de una vida de perros: perreza
é días más aburridos he tenido, diario, no me entraban ganas ni de aporrearte con las patas. Imagina que tampoco me apetecía salir de paseo, más que nada porque odio mojarme por obligación. Así que, ¿qué se puede hacer estando encerrada en casa y sin poder apenas poner una pata en la calle? Dormir y hacer el perro, por supuesto,…