Da la nota en Navidad: ukelele y bongos para montar
No lo podemos remediar: a pesar de tener menos ritmo una que cabra bailando breakdance, eso no nos impide adorar los instrumentos musicales soñando con entonar en ellos las más dulces melodías. Sí, no nos saldría ni el el tono del afilador, pero esa no es razón para dejar de soñar con la música. ¿Os habéis sentido identificados? Pues seguro que…