La raza de perros que ocupa esta semana el puesto de destacada es el pastor alemán, un animal característico que a todos se nos viene a la cabeza cuando pronunciamos el nombre, ya sea porque los hayamos visto paseando por la calle o, seguramente, porque es una raza de perros que ha tenido muchos protagonistas en películas y series de televisión, así como un puesto destacado en la policía y servicios de seguridad.
El pastor alemán es un perro de raza grande, robusto, con el cuerpo alargado y musculoso, que presenta pelo largo con colores que varían entre el marrón oscuro y claro, pero siempre conservando una gran zona visible en negro. Su hocico es largo, en consonancia con el cuerpo, con sus orejas triangulares perfectamente rígidas en lo alto de la cabeza. La cola también es larga y lanuda, teniendo más pelo en la parte inferior.
El pastor alemán es una raza creada para el trabajo con los rebaños por lo que se muestra infatigable ante el ejercicio físico, trabajador, dócil, dotado de gran inteligencia y de un enorme empeño en la resolución de sus tareas. Raza presente en todos los cuerpos de policía del mundo por sus extraordinarias capacidades, el pastor alemán también resulta un perro apto para la familia y la defensa del domicilio, así como un gran compañero en los juegos de los niños.
La esperanza de vida de los pastores alemanes se sitúa en torno a los 10-12 años siendo una raza que presenta susceptibilidad a contraer la enfermedad del moquillo, por lo que conviene estar al corriente en el calendario de vacunación. Necesitan de mucho ejercicio físico, por lo que no resulta buena idea la adquisición de un pastor alemán si carecemos de tiempo o de lugares donde el perro pueda correr a sus anchas. Al ser un animal de pelo largo conviene cepillarlo frecuentemente para mantener la caída a raya, siendo primavera y verano cuando dicha caída se agrava por la temperatura y la necesidad del pastor alemán de aclimatarse a ella.