
El origen del Terranova resulta algo incierto, ya que existen numerosas teorías sobre cómo se constituyó la base de esta raza de perros. La isla de la que adopta el nombre, situada en la costa oriental del Canadá, fue destino de numerosos colonos que llegaron a ella en el siglo XVI, en la que ya existiría un perro grande y fuerte capaz de soportar las inclemencias climáticas de la isla. Fruto de la adaptación al entorno y de las tareas de pesca y arrastre de las mercancías de los barcos, surgiría el Terranova que conocemos actualmente, raza que acabó inscrita oficialmente como tal el año 1878 al entrar en el Libro de Orígenes.
El Terranova es un perro de raza grande, característicamente lanudo y de color negro, aunque también existen otras variedades, como el color marrón claro o el blanco y negro. Es musculoso y de gran envergadura, haciéndose patente de forma proporcionada en todas las partes de su cuerpo. De cabeza ancha y prominente, hocico achatado y también ancho, con la trufa en negro excepto en aquellos de pelaje marrón que adopta ese mismo color. Los ojos del Terranova son pequeños y ligeramente hundidos, con las orejas caídas y terminadas en punta, ligeramente redondeada. La altura del Terranova está en torno a los 71 centímetros en los machos y 66 en las hembras, siendo ellas algo más largas de cuerpo y ellos más musculosos. Su peso también difiere bastante dependiendo del sexo: entre 60 y 70 kg para los machos y 45-55 kg para las hembras. Los pies destacan por ser palmeados y anchos, especializados en la natación, y la cola, larga y peluda, les sirve de timón cuando nadan. Poseen dos capas de pelo resistentes al agua.
El carácter del Terranova es totalmente afable y preocupado por los humanos, rasgos que le han convertido históricamente en el mejor perro para salvamentos acuáticos o en un perfecto cuidador de los más pequeños de la casa. Es calmado, combativo y afectuoso, haciendo de la preocupación por los demás un auténtico rasgo innato. Los cachorros del Terranova suelen mostrarse tranquilos en comparación con otras razas de perros, alcanzando la madurez aproximadamente a los tres años.
A los cuidados habituales de aquellas razas que presentan un pelo largo debemos añadirle la preocupación por el ejercicio, ya que el Terranova tiende a asociar su tranquilidad a la falta de movimiento. Hay que mantener un control de las comidas sobre todo durante su etapa de crecimiento, puesto que tienen cierta tendencia a engordar. También deberemos de prestar atención a las enfermedades en las articulaciones, aumentando las posibilidades de afectación conforme aumenta también el peso. La esperanza de vida del Terranova está en torno a diez años.
Referencias: Wikipedia, Todo Pets, Gran Terranova, Revista Canina.
