Ya comentamos que en nuestra tienda tenemos la serie de tarjetas de felicitación de Hallmark basada en las imágenes de Zelda Wisdom y, buceando entre la historia de las conocidas postales encarnadas por Bulldogs, hemos considerado interesante hacer un pequeño resumen del porqué de la utilización de esta raza de perros y cómo surge la idea. Curioso y entrañable a partes iguales.

A la edad de 52 años, Carol Gardner sufría un divorcio que la dejaba con una enorme deuda, sin ingresos ya que carecía de trabajo y con una gran depresión. Su abogado de divorcio le sugirió dos caminos: acudir a un terapeuta o comprarse un perro, y ella optó por lo segundo adquiriendo un Bulldog inglés de cuatro meses de edad, al que llamó Zelda.

Un amigo de Carol que conocía su situación económica le habló de un concurso anual de tarjetas de Navidad que patrocinaba una tienda local de mascotas. El premio eran cuarenta libras de comida para perros gratis al mes durante todo un año. Carol preparó a Zelda para hacerlo pasar por Santa Claus: le colocó el clásico gorro, llenó una bañera con burbujas metiendo dentro al perro y le colocó una barba hecha con espuma. Hizo la foto para la postal de Navidad, escribiendo la siguiente frase: “Por Navidad tengo un perro para mi marido. Buen negocio, ¿eh?” y ganaron. Zelda estaría bien alimentado durante el siguiente año.

Carol envió aquella postal a todos sus amigos y su abrumadora respuesta fue el germen de Zelda Wisdom (la sabiduría de Zelda) que años más tarde captaría la atención de la compañía de tarjetas de felicitación Hallmark, trayendo a Carol y a Zelda el éxito mundial.

Referencia: Zelda Wisdom.