abes qué es lo que más me ha gustado de las vacaciones? Sí, diario, los lametones de Rodolfo han estado perros. También el hecho de conocer multitud de olores y sitios nuevos. Además, pasar todos esos días junto a Orión y mis dueños ha sido estupendo. Pero lo que más me ha gustado, de entre todas las cosas, ha sido la barbacoa.
Vale, te estarás preguntando a qué viene ahora eso de la barbacoa, aunque supongo que ya sabrás que los humanos que salen al campo siempre acaban cocinando carne a la brasa. Te mentiría si te dijera que ignoro por qué lo hacen, pues sí que lo sé: ¡la carne está riquísima! Hecha con el humo del fuego, con un punto ni quemado ni crudo, con todos los ingredientes al alcance de mis dientes… Creo que he comido más filetes estas vacaciones que en el resto del año, aún tengo el sabor en el hocico.
No pienses que lo más importante para mí es la comida, aunque no negaré que sí se convirtió en algo fundamental. Ya sabes que todos los perros nos movemos por el estómago, y si este está contento… Pues nosotros también. ¿No ves la sonrisa que me he traído? ¡Estoy más feliz que un Chihuahua fuera del bolso!